Bienqueridos e ilustres lectores, gojeadores, visitantes, y curiosos:
Esta historia puede contarse de dos maneras. Una, en modo lineal: la noche del 13 de julio de 2006 abrí un blog que se convirtió en mi bitácora. Victoria Luminosa estaba en pre-primaria y Mini Dancing Queen en maternal. Escribí, entre la cocina y el cuarto de lavado, entre México y California, aullando en Madrid, besando a Londres; pasé de casada a legalmente-en-mí-misma, de miss de Historia a doula de postparto a policía. Publiqué dos libros basados en mis posts de la bitácora. Produje un podcast. Me empecé a dedicar profesionalmente a contenidos sobre educación y duelo migratorio. Victoria Luminosa está por entrar a la preparatoria, Mini Dancing Queen va a media secundaria.
La otra manera de contar la historia me gusta mucho: un día, hace 10 años, inicié un blog. Abrí las puertas de mi casa, me descalcé, publiqué un texto a la semana tratando de encontrar el asombro en una rutina tibia que estaba más del lado de la depresión que de la dicha. Le puse mucha atención a lo cotidiano. Seguí escribiendo. Cuando reenfoqué los ojos, me topé con ustedes. Y su mirada. Y sus comentarios. Y sus cartas y regalos enviados a mi casa. Y las veces que me invitaron a comer o a conocer a su pareja, los viajes que hicieron para que nos tomáramos un café o formaran parte de un taller de escritura o de las presentaciones de mis libros. Seguí escribiendo, añadí mi voz a la ofrenda. Aprendí a cambiar la tibieza por la calidez, la amargura por el humor; conjuré la distancia y el olvido. En esa segunda versión, salgo de mi mundito. Díganme si no les debo la vida.
El privilegio de vínculos como mantenemos ustedes y yo amerita un párrafo aparte y celebrarse. Por eso vengo a decirles que todos los días de mi existencia creativa agradezco su presencia. Cuando hablo de coincidir, no es a la ligera. Hay mucho de fortuito y milagroso en ello. Estos diez años no son míos: los hicimos juntos. Gracias por esta década y por venir a leer, por quedarse. Por el diálogo y la esperanza que nos aporta a ambos, en cada extremo de las letras.
En franco ánimo festivo y cascabeloso estaré regalando tazas, café, la segunda edición de «Usted & la Canción Mixteca» en versión electrónica, o dedicatorias. Ahí les va cómo:
a) Pueden participar todas las personas interesadas. Y qué bonito.
b) La participación consiste en enviarme un texto, fotografía o dibujo de algún relato que hayan leído aquí o en mis libros, que les haya significado, y que quieran compartir con otros lectores. El hashtag es #10Ylocadelamaceta.
c) Envíenlo a mlocadelamaceta@gmail.com. Tienen hasta las 4 pm (hora de México) del 13 de julio de 2016.
¿Cómo les entrego su regalo?
* Los libros electrónicos y la dedicatoria en .jpeg con tinta morada, yeah: por correo electrónico.
* Las tazas: envío por correo postal. ¡Incluyan su dirección!
* Si prefieren a la taza o dedicatoria en persona, estaré en la ciudad de México a principios de agosto. Les invito un café, un ratito, en Coyoacán; el libro está a la venta en Gandhi, El Sótano y Porrúa.
En caso de duda existencial o que no me haya expresado con claridad, contáctenme por email y resolvemos.
Esto es muy emocionante, oigan. Los abrazo. Trecedejuliofortísimo.
Michelle, Miranda, Maceta.
11 julio, 2016 en 17:27
Diez años, amiga. ¡Muchas felicidades! Cuánta perseverancia para compartir tan generosamente tu mirada, tu corazón, tu honestidad en forma de risa o de tristeza, tu asombro, tu curiosidad, tu maravilloso sentido del humor y esa manera tan hermosa que tienes de contarlo todo. Te felicito desde el corazón y te mando mi cariño de todos estos años a través de la distancia. Me encantaría coincidir contigo en agosto.
18 julio, 2016 en 21:27
Gracias por tus palabras lindas, amiga. Ojalá podamos coincidir pronto. ¡Un beso!
13 julio, 2016 en 10:29
¡Què maravilla 10 años! Yo me inicie en 2008, me perdí los primeros dos, pero como quiera que sea me he sentido cercana a ti, con mis pausas por todo lo que mi vida modifico, por depresiones que no supe controlar, pero me voy poniendo al corriente y cada palabra que vas dejando aquí, va dejando huella bonita. Yo tengo un dibujo muy bonito de tu familia resguardado para siempre en el corazón:Mi segundo embarazo fue una tortura de indigestión y casi en la recta final mi humor ya era de desesperación total porque todo terminara y el bebe en cuestión saliera a mostrarme porque tanta malaleche. Marìa Elisa me vio cuando llegue al Happy Days por Bruno y me sonrío diciendo ¡què bonita!Confirmè que son los hijos nuestro espejo y yo comprendì que de ti solo podrían venir cosas hermosas, como ese comentario de tu hija que me ayudo a terminar aquel embarazo con una mejor actitud. Tal vez sea un pequeño gesto, un par de palabras… pero cambiaron mi manera de educar y de ser a positivo. Celebro contigo tus diez años, tus dos hijas, tu mundo, pero sobre todo celebro que nos incluyas. No ganar taza o libro no es tan importante, lo verdaderamente importante es seguir aquí coincidiendo con tus letras. Abrazo enorme para ti y felicidades grandotas y en moradochillòn 🙂 Ana
El perdòn no es un sentimiento, es un acto de voluntad.
18 julio, 2016 en 21:23
Querida Ana: como te decía por correo electrónico, tienes un lugar único en mi corazón. Gracias por tus palabras bonitas, por tu belleza interior y exterior. Te voy a dar ese libro y un abrazo muy pronto, espero.